Desde la entrada a la ría de Ferrol hasta el puerto de Redes se extiende el municipio costero de Ares, que nació siendo un puerto dedicado a la pesca gracias a su situación estratégica y cuyos orígenes pueden descubrirse todavía a través del aspecto marinero que conservan, intacto, muchas de sus casas.
Además del producto de proximidad presente en las cartas de sus restaurantes, Ares ofrece al visitante la oportunidad de tapear por el paseo marítimo.